La vardadera fuerza, florece en silencio.
Elegiste esta habitación y, sin saberlo, también elegiste un significado profundo. En la mitología griega que habla de Orchis, un joven que, tras un acto impulsivo en una festividad, fue transformado por los dioses en una orquídea. Esta transformación nos recuerda que incluso de los errores, de las caídas o de los momentos difíciles, puede florecer algo bello, nuevo y valioso.
La orquídea florece en condiciones exigentes, sin pedir atención, con una estructura fuerte y silenciosa. Así también es quien llega a este cuarto: una mujer que ha pasado por mucho y aún así elige florecer con estilo, con dignidad y con una fe tranquila en sí misma.